Por Martín Risso Patrón |
En este trabajo monográfico expondré mis ideas acerca de la personalidad educadora de Manuel Belgrano, nacido en el Buenos Aires que era en 1770 enseña atlántica del Virreinato del Perú, y muerto en el Buenos Aires de la joven Independencia argentina de 1820, ciudad a la que regresó enfermo, pleno de tanto producir Patria, aún joven en sus recién cumplidos cincuenta años de edad.
De ninguna manera será una semblanza biográfica, ni anecdótica.
Tendrá la pretensión de ser un retrato emergente de las tantas, sustanciosas y legítimas cosas que se escribieron sobre él, sobre su intuición pedagógica y su praxis educadora. El retrato de un Pedagogo.
Tendrá la pretensión de ser un retrato emergente de las tantas, sustanciosas y legítimas cosas que se escribieron sobre él, sobre su intuición pedagógica y su praxis educadora. El retrato de un Pedagogo.
Con esto, dejo aquí fijado el sentido de mi breve ensayo: no es una investigación rigurosamente adentrada en cuestiones hasta ahora ocultas, como ser nuevos documentos, o datos hasta ahora no concebidos. Se trata de una reflexión sobre algunas expresiones de historiadores, de las que me he permitido vincular datos que me permitan delinear mi propósito concreto: Reconstruir un Belgrano viviente y revolucionario educador, durante las épicas jornadas transcurridas entre 1810 y 1813, época a la que considero de siembra en lo que respecta a la Argentina como país, que llegará a adoptar la forma de República en 1853.
Lea el ensayo completo a continuación:
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